En el emocionante mundo de las propiedades horizontales, es normal encontrarse con desafíos que pueden generar conflictos entre vecinos. Sin embargo, ¡no te preocupes! Este blog te guiará a través de los conflictos más comunes que se pueden presentar y además, te proporcionará soluciones prácticas para mantener la armonía en tu comunidad.
¿Qué son exactamente las propiedades horizontales?
Las propiedades horizontales, también son conocidas como condominios, edificios de apartamentos o comunidades cerradas.
Imagina un edificio de apartamentos de diez pisos. En virtud del régimen de propiedad horizontal, cada piso se divide en unidades independientes, representadas así por los diferentes apartamentos. Cada dueño tiene la propiedad exclusiva de su apartamento y, al mismo tiempo, comparte la propiedad de las áreas comunes del edificio con los demás propietarios. Ahora, estas áreas comunes por lo regular son espacios como: la recepción o portería, piscinas, los pasillos, el ascensor, la azotea, el parqueadero y el parque de juegos. Ten en cuenta que estas áreas son compartidas y mantenidas por todos los propietarios en proporción a la participación de sus unidades privativas en el total del edificio.
En este contexto, cada propietario está sujeto a reglas y regulaciones establecidas en la constitución del régimen de propiedad horizontal, que rige aspectos como el uso de áreas comunes, la contribución a los gastos de mantenimiento y la resolución de conflictos dentro de la comunidad o normas de convivencia.
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¿Cuáles son los conflictos más comunes?
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Contaminación auditiva
Uno de los problemas más frecuentes en propiedades horizontales es el ruido excesivo. Ya sea por música alta, fiestas o simplemente por el día a día, los ruidos pueden causar fricciones entre vecinos.
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Uso indebido de las áreas comunes
Es común que surjan disputas sobre el uso de zonas compartidas como salones de eventos, piscinas o áreas verdes. En muchos casos los residentes pueden tener diferencias sobre cómo deben asignarse y utilizarse estos espacios compartidos.
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Cuotas de mantenimiento
El tema financiero puede generar tensiones entre los propietarios. Se pueden presentar desacuerdos sobre quién es responsable de realizar y financiar reparaciones y mantenimiento en áreas comunes, como el techo, las instalaciones eléctricas, la fontanería y otros elementos compartidos.
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Mascotas
Las mascotas pueden ser una fuente de alegría, pero también de conflictos. Este es uno de los conflictos más recurrentes en las propiedades horizontales. Discusiones sobre las políticas de mascotas, restricciones y responsabilidades de los propietarios en lo que respecta a animales domésticos.
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Arriendo de inmuebles
También se pueden presentar problemas o inconvenientes entre propietarios sobre las condiciones de venta de propiedades, restricciones de alquiler y la aprobación de nuevos propietarios o inquilinos.
¿Cómo resolver los conflictos entre vecinos?
Primero debes saber que resolver conflictos con vecinos en una propiedad horizontal es esencial para mantener un ambiente armonioso. Por ello debe ser prioritario la búsqueda de soluciones o alternativas para llegar a un común acuerdo.
Antes de abordar el conflicto, asegúrate de estar tranquilo y sereno. Abordar la situación con calma facilitará una conversación más constructiva. Busca hablar directamente con tu vecino sobre el problema. Empieza explicando tu perspectiva de manera clara y escucha la suya. Recuerda que la comunicación abierta es fundamental para entender las preocupaciones de ambas partes. Revisa las normas y reglamentos de la propiedad horizontal. A veces, las disputas pueden resolverse siguiendo las reglas ya establecidas en la comunidad. Esto proporciona una base objetiva para resolver el conflicto. Por último, si la conversación directa no resuelve el problema, considera la posibilidad de recurrir a mediadores. Algunas propiedades horizontales ofrecen servicios de mediación para ayudar a las partes involucradas a llegar a un acuerdo de manera imparcial. Además, es importante aclarar o resaltar que ciertos conflictos pueden ser escalados o deben resolverse en las inspecciones de policía pertinentes.
Conclusión
La convivencia en propiedades horizontales puede ser un desafío, pero con una comunicación abierta, reglas claras y un enfoque colaborativo, es posible resolver conflictos y mantener una comunidad armoniosa. ¡Recuerda que la clave está en trabajar juntos para construir un hogar feliz y pacífico!
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