El arrendamiento de un inmueble definitivamente puede ser todo un desafío, decidir entre un contrato a corto o largo plazo será lo primero que deberás pensar. Aunque en las dos formas de arrendamiento tendrás ingresos mes a mes, la elección entre arrendamiento a corto plazo y arrendamiento a largo plazo depende de varios factores y de las necesidades específicas del arrendador y el arrendatario. A continuación se detallan algunas consideraciones que pueden ayudarte a decidir cuál es la mejor opción para ti.
Arrendamiento a corto plazo
Mayor flexibilidad
El arrendamiento a corto plazo suele ofrecer mucha más flexibilidad. Son ideales para personas que necesitan un espacio temporal. Por ejemplo, para ocuparlo mientras lleva a cabo la remodelación de un inmueble, para un proyecto a corto plazo en una ciudad diferente a la que habita o simplemente para acomodar variaciones en la demanda de su negocio.
Costos
Por lo general, los arrendamientos a corto plazo tienden a ser un poco más costosos por unidad de tiempo que los arrendamientos a largo plazo. Sin embargo, se pueden evitar gastos a largo plazo si no es necesario tener ocupado el espacio durante un período prolongado.
Renegociación
Al finalizar el contrato a corto plazo, los inquilinos tienen la opción de negociar nuevas condiciones o mudarse a un espacio diferente según las necesidades cambiantes o expectativas que se tengan.
Renovaciones
Si el mercado inmobiliario está en alza, los precios de los alquileres podrían aumentar en renovaciones sucesivas. Esto podría ser un gran beneficio para ti como propietario, debido a que se prolongan tus ingresos económicos.
Riesgos
La mayoría de los arrendamientos a corto plazo son en inmuebles amoblados completamente, esto podría ser un riesgo porque al cambiar constantemente de inquilinos se pueden presentar mayores daños y gastos de mantenimiento.
Arrendamiento a largo plazo
Estabilidad
Los arrendamientos a largo plazo brindan estabilidad y previsibilidad en términos de costos. Esto definitivamente es un beneficio porque puedes olvidarte por un buen tiempo de promocionar tu inmueble. Un buen retorno de inversión puede ser arrendar para empresas que desean establecerse a largo plazo en un lugar específico.
Menos flexibilidad
Al firmar un contrato por un largo plazo, no podrás adaptar el valor del canon de arrendamiento según el comportamiento cambiante del mercado. Deberás respetar los términos y condiciones y solo hasta finalizar dicho contrato tendrás el poder de hacer algún tipo de modificación.
Ingresos estables
Un arrendamiento a largo plazo proporciona ingresos estables y predecibles en forma de alquiler mensual. El ingreso del alquiler puede ayudar a cubrir los gastos relacionados con la propiedad, como por ejemplo la hipoteca, los impuestos y el mantenimiento. Adicionalmente, puede ser especialmente útil para complementar tus ingresos o para planificar tu jubilación.
Menos desgaste de la propiedad
Los inquilinos a largo plazo suelen tener más cuidado de la propiedad, ya que la consideran su hogar a largo plazo. Lo anterior implica menos desgaste y menos costos de mantenimiento.
Menos estrés
Con inquilinos estables a largo plazo, hay menos necesidad de gestionar el proceso de arrendamiento con frecuencia, lo que te puede ayudar a reducir el estrés y el tiempo dedicado a la gestión de la propiedad.
Te podría interesar: ¿Sabes en qué consiste la Ley 820? Acá te lo contamos
Conclusión
Antes de tomar una decisión, evalúa tus objetivos financieros y de estilo de vida, así como la demanda del mercado en tu área. Si estás indeciso, hablar con un agente inmobiliario puede proporcionarle información valiosa para tomar una decisión informada. Te invitamos a que nos contactes y solicites una asesoría inmobiliaria personalizada. En inmobiliaria Ruiz Perea estamos listos para escuchar tu caso y ayudarte en el proceso de arrendamiento.